¿Tienes contracturas de forma habitual?
Una misma postura continuada en el tiempo, movimientos bruscos, cargar peso y el estado emocional en el que sucede todo esto, nos puede llevar a formar contracturas muy molestas.
No podemos separar cuerpo, mente y emociones. Nuestro cuerpos físico, mental y emocional actúa de forma sincrónica.
Un síntoma es una información reprimida que se haya en el inconsciente. Para hacerse consciente se manifiesta a nivel físico para poder ser atendido. Si no prestamos atención a las señales que éste nos envía, estas se intensifican manifestándose en forma de dolencia ó enfermedad.
¿Cómo aliviar físicamente una contractura?
Asegúrate de que la contractura no va acompañada de inflamación y enrojecimiento. Si la contractura presenta simplemente un ligero abultamiento y endurecimiento de la zona, sigue estos consejos:
1. Toma un baño con agua caliente
Toma un baño de unos 20 minutos con agua caliente. Te vendrá bien para relajar la musculatura. Si además le añadimos al agua unas gotas de aceite esencial de romero y lavanda te ayudará por sus propiedades antiinflamatorias. Puedes disolver los aceites esenciales en un aceite base de almendras , de coco o de oliva si es el que tienes en casa.
Otro alternativa puede ser añadir al baño un buen puñado de sal gorda o poner dos vasos de vinagre .
2. Masaje descontracturante
El masaje te ayudará a liberarte de la tensión muscular y disolver las contracturas para que la sangre pueda fluir de nuevo por la zona libremente.
3. Utiliza cremas antiinflamatorias
La crema de hipérico es un preparado natural que aplicada con un buen masaje te puede aliviar dolores musculares.
- Se prepara con la flor de hipérico que se recoge a mediados de junio . Se deja macerar durante 20 días mínimo, protegido de la luz en un frasco cubierto de aceite de oliva. Pasado este tiempo, en el que habrá tomado su característico color rojo, se cuela obteniendo así el aceite de hipérico.
- Para hacerlo crema, sólo tienes que calentarlo en un recipiente al baño maría a fuego muy lento con un 10% de cera de abeja.
- Para potenciar sus propiedades añade aceites esenciales con propiedades analgésicas o antiinflamatorias como pueden ser el aceite esencial de lavanda, clavo y gaulteria.
Hacer este tipo de ungüentos en casa tiene muchas ventajas, ya que eres tú quien elige los ingredientes que vas a utilizar y siempre puedes hacer una crema a tu medida.
4. Realiza estiramientos de forma regular
Ejercitar el cuerpo, movilizarlo de forma natural, ejercicios suaves, estiramientos musculares… ayudan a prevenir contracturas.
5. Cuida tu alimentación
Toma suficiente agua, cuida tus niveles de magnesio y potasio. Las células musculares necesitan agua, glucosa, sodio, potasio y magnesio.
Tomar magnesio ayuda a relajar la contractura de manera natural.
Si sueles tener contracturas y no mejoran fácilmente, puedes probar a depurar tu hígado con plantas como alcachofa o cardo mariano.
6-Toma consciencia del estado emocional en el que estás en el momento en el que aparece la contractura
Si quieres conocer la raíz emocional de un problema ó síntoma físico, has de mirar más allá de la historia que te cuentas para justificar lo que te sucede . Existen diferentes herramientas de autoconocimiento y desarrollo personal que te permiten ir al origen emocional y trabajar lo que te sucede. A través de un acompañamiento en bioneuroemoción® puedes descubrir las creencias inconscientes desde las que te mueves y que construyen tu realidad.
Espero que te sirvan estos 6 consejos para aliviar tus contracturas y si te apetece nos cuentes que otras cosas haces tú para aliviar esas molestias.